Hoy en la tarde estaba hojeando el periódico mientras escuchaba noticias en el radio, de pronto escucho a una reportera decir que el presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados había justificado la reducción al presupuesto de la UNAM, propuesto por Calderón, con base en los pocos resultados y en el falso nivel académico de los estudiantes, en sus palabras lo dijo así: “Yo creo que no solamente podemos seguir inyectándole dinero a la educación si no tenemos un resultado académico por parte de los estudiantes que sea loable...". El Licenciado en contaduría pública por el Tecnológico de Monterrey, antes presidente de la CONCANACO y ahora diputado plurinominal por el PAN, también indicó: “Sabe usted que por ejemplo en la UNAM la mínima calificación aprobatoria es 5, si usted saca cero le ponen 5... el promedio mejora muchísimo con ese tema”. Después de escuchar aquéllo mi primera reacción fue decir: "Qué estupidez!!!, qué imbécil!!!", adejtivos que se quedan cortos ante la magnitud del hecho acontecido.
Si bien es verdad que en la UNAM podemos encontrar alumnos y maestros que son de lo peor, también es posible encontrar personas comprometidas con lo que hacen, después de todo es una universidad, y en ella, afortunadamente, se ve reflejada la sociedad mexicana e incluso la internacional. Por otro lado, si éste señor supiera realmente lo que significa ganarse cada décima de cada calificación teniendo que estudiar a pesar de las preocupaciones derivadas de la falta de recursos económicos, no habría dicho semejante barbaridad.
Raúl Alejandro Padilla Orozco, autor de tan vergonzoso espectáculo, no debe estar enterado de la posición que tiene la Universidad Nacional Autónoma de México a nivel mundial, situada dentro de las 100 mejores del mundo (actualmente en el lugar 74) y considerada como la mejor de Iberoamérica, y por ende, del país. Por la UNAM han desfilado los tres premios nobel mexicanos (Alfonso García Robles, Octavio Paz y Mario J. Molina); presidentes de México, Costa Rica y Guatemala; escritores: Elena Poniatowska, José Emilio Pacheco, Carlos Monsivais, Jaime Sabines, Carlos Fuentes, Salvador Elizondo; científicos de la talla de Rodolfo Neri Vela, Alberto Barajas, Guillermo Haro, Marcos Moshinsky, Victor Neumann; abogados: Ignacio Burgoa, Eduardo García Máynez, Andrés Serra Rojas, Mario de la Cueva; personalidades como Carlos Slim, Jacobo y Abraham Zabludovsky, Diego Fernández de Ceballos, Mariano Palacios Alcocer, Andrés Manuel López Obrador y un largo etcétera, incluso Hugo Sánchez y Roberto Gómez Bolaños estudiaron ahí.
Por lo visto para el actual gobierno la educación pública (al igual que los indígenas, después de que Xóchitl Gálvez renunciara por el recorte de presupuesto a la Comisión de Pueblos Indígenas) no es una prioridad, y lamentablemente un diputado que ganó su puesto por una designación discrecional del Partido Acción Nacional tiene que justificarlo con una declaración desinformada, atroz y estúpida, pero, como ya lo dijera alguien: "en las democracias cualquier tonto puede expresarse".
1 comentario:
"Esos malditos", aunque ya es vieja estoy contigo ka...estos weyes no conformes con llegar al poder, todavía joden a los demas, y mira que joder asi a la universidad nadie se lo perdona, en fin buen comentario y chido tu blog.
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